Se que hace mucho tiempo que no escribo, pero últimamente he estado bastante liada tema trabajo y preparando documentos para empezar a estudiar de nuevo.
Si, a los 31 me he vuelto a apuntar a la universidad, nunca es tarde o eso dicen pero este post no va de eso, sino más bien de tema tinder ( todos lo conocemos) y si hay alguien que no, se trata de esa app que se usa para conocer gente/ ligar/ quedar con gente.
Empiezo un lunes a las 8.15h de la mañana reunida con mis amigos y compañeros de trabajo para tomar café. Realmente son como mis hermanos. Bajamos a la cafetería del hospital, recogemos los cafés y nos disponemos a salir para tomarlo fuera del hospital antes de empezar con la carga de trabajo.
Una vez estamos ya posicionados fuera, empiezan las preguntas. A ver Anna, ¿ Con que nos deleitas hoy lunes? Y yo que realmente tengo un problema 😵💫 y se me pegan los emocionalmente inestables ya os podéis imaginar, y sino lo vais a descubrir muy pronto…
Empiezo el lunes con tanto, que había hecho »match» con un chico que según su perfil tenía 26 años, (No suelo darles de 27 para abajo) pero su foto de perfil no era muy normal. Os pongo en tesitura y os describo.
El chico era un espectáculo, físicamente de cuerpo, unos abdominales de espanto, se notaba que era de gimnasio (eso os lo digo ya), salía con una camiseta de tirantes y unos pantalones/ mallas ajustadas no, lo siguiente, donde marcaba todo aquello… Yo no sabía si eso era real o llevaba calcetines para rellenar, allá cada uno.
El chico había estudiado una Formación Profesional de joyería, paquete y joyas ¿ A quién no le gusta?. Empezamos a hablar un jueves o un miércoles, no recuerdo el día pero bueno parecía una conversación fluida y pensé, es pequeño pero vamos a ver qué tal.
Hablando de todo un poco, me cuenta que hacía poco había dejado una relación de más de 5 años, con una chica 25 años mayor que él y con una hija que era 1 año menor que él. Realmente o según contaba, lo habían dejado hace 1 semana.
Mi reacción, fué decirle que si realmente pensaba que había pasado su duelo, que era a mi parecer muy pronto para estar buscando a alguien. Error, nunca deis coba, a menos que seáis psicólogos y cobréis por ello.
Me quedaba sin batería, y tenía que ir a hacer la compra, le comento que me tenía que ir que cuando cargará el móvil hablábamos. Me fuí a hacer los recados y se me apaga el móvil. Al subir al coche lo pongo a cargar y le comento que me había pasado.
Me llama por teléfono, llorando a moco tendido que necesita verme si o si , que no está bien y que ni siquiera ha podido acabar con su clase de gym.
Cómo no soy mala persona, acepto verle para ver qué le pasa (ERROR), dejo la compra en casa y me dispongo a ver si puedo ayudar en algo.
Me tuvo 2 h, llorando y contándome que la había dejado pero que ella le había pagado su coche, su formación profesional, que estaba en tratamiento psicológico y que además no tenía 26, sino 23. Mi reacción de estar sentada a su lado tener que empaparme de sus problemas, y no saber si quedarme o huir de allí corriendo, no tiene precio.
Después de esa quedada, porque ni siquiera se puede llamar cita, NUNCA MÁS VOLVIMOS A VERNOS.
Así, que como me suelen pasar estas cosas, hemos denominado a esta sección como: GALÁCTICOS o ESTRELLADOS, y su técnica como: LA TÉCNICA BAMBI.
Nunca hagáis eso de dar lastima, solo se va a conseguir un abrazo y un HASTA LUEGO!
