La otra ladera ( Inicios)

Leyendo los otros post es muy curioso, pero el inicio de nuestra vida fue similar, mi abuela ejerció  de madre mis primeros años, siendo una persona admirable y amada por mi hasta que falleció, de ella aprendí el valor de la amistad, del amor y la importancia de querer y con el tiempo entendí que dejarse querer es fundamental en esta vida.

De pequeño , me paseaba por mi pueblo de Huelva, por Madrid y Barcelona, por ello creo que tengo un poquito de cada, en el fondo más andaluz . No la recuerdo como una infancia maravillosa como cuenta mucha  gente, era feliz en casa de mis abuelos donde notaba ese amor por parte de los dos y mi tía. 

Paso el colegio, llego el bachillerato y con ello esa época de empezarte a descubrir, los primeros besos con amigas, las primeras cervezas, los primeros bailes ( yo poco soy bastante malo jajajaj). Recuerdo los veranos en el Valle de Aran ( si otras vez coincidente con la otra parte de este valle, en lugar que no en época : Allí yo era un adolescente que empece a conocer ese despertar en el amor y sexualidad. 

Os contaré como era antes de ir a la universidad, y por que me fui de casa. Soy el 4º hermano de 7. Ser el del medio siempre es un fastidio, ni estás con los mayores, ellos no quieren, ni tu quieres estar con los pequeños. Por lo que realmente era introvertido, rebelde , peleado con el mundo, mejor dicho con mi mundo.

Mi madre murió cuando nací, yo era el cuarto hijo, después mi padre se caso de nuevo, y tuvo tres hijos más. Mi segunda madre es una buena persona, siempre nos cuidó de pequeños eso es cierto, pero nunca sentí ese amor de madre. Eramos como dos  familias en una misma casa. Mi padre que era una persona excepcional imagino que luchaba entre dos aguas, y mantenía o lo intentaba ese equilibrio. Pero cuando eres pequeño y vas creciendo es difícil entender diferencias, y eso te hace ser un rebelde. Yo era el clásico contestón, malote, buscando siempre el enfrentamiento, sin saber donde estaba mi lugar, tanto en el colegio como en casa, la suerte es que era buen estudiante y eso hacía que fuera trampeando la situación. Pero siempre me metía en líos, me imagino que buscaba un protagonismo que nunca tuve y que yo quería.

Mis tiempos en Madrid con mis abuelos y tía los recuerdos felices, era donde yo me abría, era capaz de dar un beso , de acariciar a alguien. Donde dar una vuelta con mi abuelo y escucharle sus historias era un acto  amor.

Así fue transcurriendo los años en casa, no mentiré hubo momentos buenos, divertidos con risas, tened en cuenta que éramos muchos. A medida que  llegaba la fecha de terminar el colegio, yo tenía más claro que debería irme, vivir fuera para poder ser yo, y cambiar. Encontrar mi sitio en esta vida.

Miré una carrera que pudiera estudiar fuera, y eso era difícil por que en Barcelona estaban todas. Así que investigué y vi que en Pamplona , medicina tenía mucho prestigio, así que vi mi oportunidad de salir de esas y empezar una nueva vida. Solicité la entrada en esa facultad, había que hacer un examen difícil y pocas plazas, pero lo logré. ( Más tarde me enteré que mis padres me dejaron hacerlo, por que no confiaban en que lo lograra…..)

Y así fue como en septiembre de 1986 unos amigos de mis padres me llevaron en coche a Pamplona, pasaban por ahí en su viaje, empezaba una etapa determinante en mi vida…