Vocación

Si me permiten, solo por un instante, y leyendo nuevos post de mi otra ladera, hay algunos términos que se repiten bastante, entre ellos VOCACIÓN.

Y volvemos a coincidir, ninguno sabíamos por aquel entonces la importancia de este gran término, ninguno de los dos, pensábamos que teníamos esa » Vocación», pero sin esa gran palabra tu no serias médico y yo no sería enfermera. Tiempo después volveremos a coincidir en misma especialidad pero no, los caminos siguen sin cruzarse. Seguimos cada uno caminando por separado y será así durante mucho tiempo.

Acababa una etapa en el Valle de Aran, me había ido una semana a Zaragoza a desconectar, con nostalgia y pesar recordando aquel Valle y preguntándome si algún día volvería. Hora de volver a casa, a mi querida Valencia.

¿De verdad quería volver a casa?, muchas veces he escuchado eso de como en casa en ningún sitio, pero sigo pensando que mi casa aún no se encuentra en un sitio determinado sino en varias ciudades, hay un poco de mi o más bien llevo en mi un poco de cada sitio.

Cuando hablo de volver a casa, me refiero a Valencia, casa de mis padres. ¿Sería para mucho tiempo esta vez?, esperaba que no, pero nunca se podía saber…

Después de deshacer las maletas, me tocaba de nuevo buscar trabajo, cada vez tenía más claro que necesitaba volver a irme de allí, aprecio mucho a mis padres pero después de vivir sola unos meses, la vuelta a casa no es lo mismo. Muchos se sentiran identificados en este aspecto. Los dias iban pasando, y constantemente escuchaba la voz de mi madre diciéndome que tenia que trabajar, que volviese a abrirme a las residencias geriátricas ( doy gracias por no hacerle caso). No era plato de mi gusto, eso ya lo he comentado en posts anteriores. Si soy sincera, las malas condiciones de trabajo, muchas horas, muchos usuarios y economicamente no es que sea el trabajo mejor pagado, no es lo mio.

Después de 1 mes parada en casa, empieza a sonar de nuevo el teléfono, recuerdo aquel día, yo estaba sentada en la sala de estar de mi casa, para que os hagáis una idea, un habitáculo con un sofá, una mesa con cuatro sillas y un mueble donde se situaba la tele.

Ese día yo estaba sentada en una de las sillas, mi ordenador encima de la mesa, al lado derecho tenía una libreta y un boli, dónde iba anotando los hospitales que recibían curriculums vía email. Una peculiaridad de aquel día, es que los estaba seleccionando por provincias, así que, mandaba esos correos con esperanza de que me llamaran de alguna parte con tal de salir de allí. Algunos pensareis, otra vez huyendo de los problemas. Siempre he dicho, que aunque fuera por un tiempo corto, mi vida no estaba en Valencia. Así que mientras tuviese esa oportunidad, trabajaría en diferentes sitios de España, permitiéndome conocer un poco más de ella.

De repente suena ese teléfono, llamada afortunada, un contrato, si un nuevo contrato de empleo en un hospital, pero ¿os hacéis una idea de donde? Si, un hospital en la periferia de Barcelona. Inmediatamente acepté sin pensar.

¿Qué me depararía esta nueva aventura?, ¿Como sería aquel hospital?, ¿Cómo sería la gente? Estaba emocionada pero al mismo tiempo aterrada, era a mi parecer un hospital muy grande , no conocía a nadie, ni siquiera me había echo una entrevista de empleo y ya iba a trabajar. Tenía que buscar casa, piso o buscar alguien que compartiera piso, eran muchas cosas que preparar en muy poco tiempo, pero estaba emocionadísima y con muchas ganas de empezar de nuevo.